Increible despliegue de aromas de piel de naranja, cilantro fresco, cerezas rojas, té pekoe y pepino.
Dulzura en la entrada convirtiéndose en ligeramente amargo y aromático, en su paso por el paladar se percibe la delicada dulzura de la piel de mandarina. El regusto es moderadamente dulce y amargo con un toque agrio que lo convierte en inconfundible.
Curiosidad: Este licor tradicional italiano elaborado a partir de la infusion en alcohol puro de 40 plantas y herbales, entre las que se pueden mencionar la vainilla y la cascara de naranja, su nombre fue elegido por Stanislao Cobianchi, su creador, y es un homenaje a la Princesa Elena de Montenegro y se produjo por primera vez a finales del siglo XIX.