Fruto de la maceración e infusión de 27 hierbas procedentes de los 5 continentes a los que se añaden frutos, raíces, cortezas y flores para obtener concentrados de alta intensidad aromática y alto contenido herbáceo en un proceso que puede durar días e incluso semanas. Esta concentración compone la base del fernet que junto con la dosis exacta de agua y alcohol y un reposo de 12 meses en toneles de roble de Eslovenia a temperatura controlada dará como resultado un licor de carácter único y singular.
Curiosidad: Entre probetas, alambiques y morteros, Bernardino Branca logra crear un elixir distinto, una bebida única en la Milán de mediados del siglo XIX (1845). El boticario de Porta Nuova cuenta con la ayuda de un colaborador sueco llamado Dr. Fernet. En homenaje a él, Bernardino llama a la bebida recién creada Fernet agregándole su propio apellido.