Visualmente se muestra de color marrón oscuro con reflejos cobrizos. De sabor suave y largo dejando un resto de sabor a caramelo en su paso por boca que no empaña el punto amargo de la quinina. Su elaboración consiste en una mezcla en base a vinos secos y dulces de máxima calidad a los que se les ha añadido extractos de quinina.
Curiosidad: Existía un muñequito “Kinito” que lo podías conseguir enviando seis tapones del producto a la empresa malagueña.