Utilizando como variedad predominante la Semillón que aporta estructura y untuosidad. La Sauvignon Blanc confiere intensidad frutal y, en este caso, la Merlot que es imprescindible para lograr una vivacidad cromática. Con la mezcla de vinos base de calidad y licores artesanos naturales elaborados a partir de naranjas dulces de Turquía, naranjas amargas de Haití y, por supuesto la quina de América del Sur. También se añaden licores de frutos rojos elaborados en Pondensac para obtener como resultado un aperitivo aromáticamente fresco, floral y cítrico. Estructurado en la entrada pero con una ligera acidez que equilibra su paso por boca.
Curiosidad: En el caso del Rosé no hay paso por tinos de roble para mantener un carácter más afrutado y fresco.