Color rojo picota de capa alta y ribete violáceo. Nariz con buena fruta roja y negra, como las fresas, frambuesas y cassis, y ligeros tostados de la barrica, con algún toque especiado y algo de regaliz. La entrada en boca es amplia, golosa, fresca, y con un perfecto equilibrio entre los tostados de la madera y la fruta madura típica, de la variedad bobal. A este vino le van los amaneceres mediterráneos.
Curiosidad: este vino es un homenaje a la época de los 90, a todo lo bueno que nos dejaron aquellos años de hedonismo de masas, liberación, música, innovación, rebeldía y, sobre todo, buen rollo. Como diría el propio Chimo Bayo “HU-HA es conectar con las personas”.
Puntuaciones:
88 Puntos Guía Peñín