Un vino plenamente mediterráneo elaborado a partir de las varietales de uva Monastrell y Syrah. Se trata de un vino joven con 100 días de crianza en barricas de roble francés, americano y húngaro de tostado medio. El paso de este tiempo para su elaboración aporta al vino una micro oxigenación, que le permite mantenerse más tiempo vivo y fresco.
El corazón de color cereza con meniscos guindas y ribete violáceo. Limpio y brillante. Despliega en nariz frutas negras y del bosque, así como monte bajo mediterráneo. Notas de aromas de pastelería y aromas especiados. Entrada seca con un paso en boca amplio, redondo y goloso. Centro de boca con una gran carga frutal, fondo de boca largo y persistente. Retronasal balsámico marcado. La gastronomía que mejor acompañará a este vino es muy amplia gracias a su frescura. Cocina mediterránea en general.
Curiosidad: En la elaboración del vino participó el sumiller Javier del Castillo que, junto con el enólogo de la bodega Gaspar P. Tomás, unieron experiencia y sensibilidad enológica para el perfilamiento del vino.
Premios:
Baco de Oro 2014